Cada año hay más turistas que optan por disfrutar de sus vacaciones en un crucero. Durante el 2018 la cifra alcanzó el medio millón de cruceristas, siendo los cruceros por el mar Mediterráneo los preferidos por el 62%. Otro dato significativo es que el 71% de aquellos que realizan un crucero repiten la experiencia, por lo que es probable que el número de cruceristas siga aumentando.
En lo que respecta a los cruceros por el Mediterráneo, Barcelona es una de las ciudades más importantes. El puerto de la Ciudad Condal recibió la visita de 2,59 millones de pasajeros el año pasado, convirtiéndose en el líder a nivel nacional. Le siguieron las Islas Baleares y Las Palmas, con 2,06 millones y 985.662 respectivamente.
Dotado con 7 terminales internacionales, el Puerto de Barcelona también es uno de los más destacados a nivel europeo y supone un punto de partida ideal para los cruceros que viajan hacia otros puntos del Mediterráneo.
Destinos preferidos en el Mediterráneo
Los espectaculares barcos de las compañías navieras más importantes (Oceania Cruises, Pullmantur Cruises, Silversea Cruises, MSC Cruises o Costa Cruises, por ejemplo) salen desde Barcelona con rumbo a los destinos preferidos de los viajeros en el Mediterráneo: Florencia, Cerdeña, Venecia, Corfu, Santorini, Monte Carlo o Marsella, entre otros.
Viajar en un crucero ofrece la ventaja de poder conocer más destinos, ya que los barcos realizan escalas en varios puertos e incluso es posible efectuar excursiones en tierra y conocer diversas ciudades emblemáticas en un solo viaje.
Otra gran ventaja es la comodidad y la gran oferta de ocio que ofrecen los barcos de gama alta de las grandes compañías, en los que se puede disfrutar de spa, gimnasio, parque acuático, discoteca, cine, teatro, restaurantes e incluso minigolf. Y si se viaja en familia, los más pequeños también disponen de actividades de entretenimiento.
Otros destinos populares
Los siguientes destinos desde el Puerto de Barcelona también son muy populares:
- Crucero por el océano Atlántico: Compañías como MSC Cruises, Costa Cruises y Oceania Cruises realizan este itinerario, haciendo escala en Palma de Mallorca, Valencia, Cádiz, Santa Cruz de Tenerife, Miami, Buenos Aires o Río de Janeiro. Existen viajes con diferentes días de duración y en los que varían las escalas.
- Crucero por Europa norte: Regent Seven Seas y Costa Cruises, por ejemplo, realizan este itinerario, visitando los puertos de Lisboa, Funchal (Madeira), Le Havre, Ámsterdam y Copenhague (el itinerario exacto debe ser consultado con cada compañía).
- Crucero por Europa sur: MSC Cruises y Azamara Club Cruises hacen escala en Gibraltar, Casablanca, Tánger, Cádiz, Lisboa, Bilbao, Bordeaux, Londres y Southampton, mientras que el itinerario de Viking Ocean Cruises es más mediterráneo: Marsella, Nápoles, Florencia, Venecia y Corfu.
¿Cómo conseguir los mejores precios? Reserva los pasajes con antelación
El precio de un crucero suele depender de la compañía naviera, del destino elegido, de la categoría del barco y, por supuesto, de la duración del viaje. Sin embargo, el simple hecho de reservar los pasajes con antelación puede suponer un ahorro considerable. Esto es especialmente cierto cuando se viaja en familia, ya que en cada barco existe un número limitado de camarotes para tres o más personas y están muy solicitados.
Consejos para viajar en crucero y ahorrar dinero
Los siguientes consejos también pueden suponer un ahorro importante:
- Viajar en temporada baja: Las compañías navieras publican las mejores ofertas al final de la temporada y al principio, con el objetivo de atraer más clientes durante la temporada baja. Si lo que se desea es ahorrar, lo más recomendable es viajar en estas fechas.
- Aprovechar los itinerarios de reposición: Cuando termina una temporada en un puerto, las compañías reubican sus barcos para comenzar la temporada alta en otro continente. Durante esa larga travesía el barco puede llevar pasajeros por un precio más reducido, ahorrando del 30% al 70% en los pasajes.
- Elegir barcos semi-nuevos: Viajar en un barco recién inaugurado siempre resulta más caro, por eso lo mejor es elegir uno semi-nuevo, que ya lleve tres o cuatro años en funcionamiento. A pesar de no ser tan moderno, sus instalaciones serán muy similares y los pasajes resultarán más económicos.