El proyecto anunciado hace más de tres años por la naviera recibirá a sus primeros pasajeros el próximo noviembre. Esta isla, propiedad de MSC Cruceros, se localiza a 100 kilómetros de la costa de Miami, en Bahamas y dispone de 485.000 metros cuadrados de playas con arena blanca y paradisíaca vegetación.
Adicionalmente, cuenta con una reserva, la magnífica “Ocean Cay Marine Reserve”, donde los visitantes podrán hacer una parada para realizar actividades, visitar sus tiendas o disfrutar de sus restaurantes.
Tendrán la posibilidad, a su vez, de relajarse en sus playas o hacer esnórquel y descubrir la rica vida marina que acogen sus aguas. Por la tarde, no faltarán propuestas como jugar al vóley playa e ir a comprar souvenirs.