Desde el mes de marzo, Estados Unidos ha limitado el acceso al país a viajeros internacionales, tanto por aire como por tierra, para así limitar la propagación del COVID-19.
De este modo se busca reducir la cantidad de gente que entra y así disminuir el número de contagios. Pero, las fronteras no están cerradas para todos, pues aún se puede entrar, siempre y cuando sea por un viaje esencial.
¿Qué son los viajes esenciales?
Lo primero que tienes que saber es que un viaje esencial no es ir de compras a San Antonio ni realizar un viaje que ya tienes planeado (ni aunque esté pagado). De hecho, un viaje esencial no tiene nada que ver con turismo, compras o entretenimiento; es decir, no es ninguna visita que se haga por placer.
De acuerdo a la Embajada de los Estados Unidos, sólo se consideran como “viajes esenciales” los que cumplan con los siguientes requisitos:
- Ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes que regresen a Estados Unidos.
- Personas que viajen por motivos médicos; por ejemplo, para recibir tratamiento en Estados Unidos. En ocasiones también aplica si acompañas a alguien a atenderse allá.
- Personas cuyo motivo de viaje sea para asistir a instituciones educativas.
- Personas que viajen para trabajar en Estados Unidos. Este punto se refiere mayormente a personas que trabajen en la industria de la agricultura..
- Personas que visiten Estados Unidos para ayudar a emergencias o con propósitos de salud pública (por ejemplo, investigadores que estén trabajando para contener el COVID-19).
- Personas que tengan que ver con comercio transfronterizo (sólo legal, naturalmente), como choferes de carga que lleven mercancía entre ambos países
- Individuos en viajes oficiales de gobierno o diplomáticos.
- Personal militar (operaciones, etc.)
A la fecha, está planeado que estas medidas cambien en el mes de julio, pero no se puede saber con seguridad. Si tienes que viajar por alguno de estos motivos, necesitas una carta de justificación o documentación que pruebe el motivo de tu viaje.